Jesús Navas, Sergio Ramos, José Antonio Reyes y Antonio Puerta configuran el trébol de los canteranos más influyentes en el Sevilla FC en el Siglo XXI. Desgraciadamente, los dos últimos no han podido despedirse este domingo del primero, que ha dejado los terrenos de juego tras disputar su último partido ante el Real Madrid, pero sí lo ha hecho el segundo.
Era un día especial también para Sergio Ramos, se despedía del fútbol su amigo del alma y lo hacía en un partido entre los dos equipos de su vida, en el escenario donde tanta gloria tocó. El camero, que sigue sin equipo tras rechazar a Boca Juniors hace apenas unos días, no ha estado presente en el Santiago Bernabéu, pero sí ha querido despedirse de Jesús Navas a través de una emotiva carta en las redes sociales, aliñada con unas cuantas fotos juntos de sus dos etapas en el Sevilla y con el recuerdo de la Copa del Mundo alzada por ambos en 2010 en Sudáfrica.
“Representas todo lo que todos queremos ser”, comienza Sergio Ramos, que hace un repaso a la historia que ha vivido junto a Jesús Navas. “Volver al Sevilla fue muy especial por muchos motivos, y tú fuiste uno de ellos”, reitera en su carta algo que dijo en multitud de ocasiones cuando se consumó su regreso a Nervión en el mes de septiembre de 2023.
Jesús, mi amigo, mi hermano ‘chico’, mi nano, mi familia. Cuesta despedirse de ti como futbolista, porque representas todo lo que todos queremos ser.
Nos conocimos en los escalafones inferiores de nuestro Sevilla, crecimos juntos, sufrimos juntos, debutamos juntos… cumplimos nuestro sueño de niños juntos. Nos volvimos a encontrar en la Selección, siempre de la mano, y seguimos cumpliendo sueños imposibles juntos. Mundial, Eurocopa, el éxito que nunca pensamos con la amistad que siempre tuvimos. Triunfaste en Inglaterra, pero como en casa en ningún sitio. Y cuando parecía que nos íbamos a despedir en la distancia, nos volvimos a encontrar. Volver al Sevilla fue muy especial por muchos motivos, y tú fuiste uno de ellos.
La despedida del Pizjuán el fin de semana pasado, el llanto de emoción por lo vivido y la pena por no volver a repetirlo más, fue la del sevillismo, pero es la del fútbol (como se ha visto hoy en el Bernabéu) y es la mía.
La mayor alegría es saber que seguirás en mi vida y yo en la tuya. El fútbol es un lugar mejor gracias a personas como tú. Se te quiere, amigo.