Jesús Navas se rompe cuando abraza a Kanouté: "Hubo momentos difíciles y ellos lo saben"

Jesús Navas disfrutó de una despedida a su altura. A la semejanza de quien ha sido la mayor leyenda que ha dado el Sevilla FC. El futbolista más laureado de la historia de la selección española. Una tarde cargada de emociones en la que estuvieron presentes todo tipo de personalidades. Amigos como Rodri Hernández, quien intenta "aprender de personas como él", rivales como Joaquín Sánchez o Manuel Pellegrini, personas muy especiales para él, como el hijo de Antonio Puerta y las niñas de José Antonio Reyes, y algunos de los compañeros que más marcaron su carrera.

Con Javi Nemo a los mandos, la organización hizo un repaso de toda la trayectoria del palaciego, desde sus primeros pasos con un balón hasta sus éxitos más recientes. Especial mención tuvo la primera gran etapa gloriosa del Sevilla FC, con Andrés Palop y Fréderic Kanouté como referentes de aquel equipo.

Un elenco de jugadores de aquella época, con Fernando Navarro, Carlitos, Maresca, David Castedo o Pablo Alfaro, entre otros, realizó un pasillito de honor al que fuese su compañero. El último en llegar fue Kanouté, en palabras de Jesús Navas, el "mejor compañero" que ha tenido en su carrera. El mágico ariete no quiso perderse el homenaje a su amigo y se fundió en un emotivo abrazo que hizo brotar las lágrimas del palaciego.

Kanouté y Palop arroparon a Jesús Navas

Luego Kanouté tomó la palabra y le dedicó unas bonitas frases a su amigo del alma: "¿Orgulloso? Sí, claro. Lo interesante es verlo años después. Ha sabido convertirse en un líder. Lo conocimos como un niño, tenía un amor tan grande por el fútbol y ya transmitía siendo joven. Le hemos visto años después convertirse en un líder para este Sevilla. Esto es añorable. Cuando tienes un jugador de banda que te hace como diez centros en cada parte tienes que meter al menos uno", decía el africano.

Luego hizo lo propio Andrés Palop, coreado por todo el Sánchez-Pizjuán: "Jesús lo que nos transmitía era lo que necesitábamos en ese momento, que era empaparnos de sevillismo. Aunque era muy joven, solo con la mirada nos hacía partícipes que teníamos que defender un escudo. No había otra persona ideal nada más que él. Aunque era muy joven, repito, pero solo valía con verle la cara para transmitirnos ese hambre".

En última instancia un visiblemente emocionado Jesús Navas tomó la palabra para agradecer tanto cariño: "Les doy las gracias, porque también hubo momentos difíciles y estuvieron ahí en todo momento. Ellos lo saben. Gracias a ellos hemos conseguido muchas cosas y como persona me han guiado en ese camino de ser mejor persona cada día".