Monumental bronca de la afición a los jugadores tras la eliminación en Almería: "Sevilla somos nosotros"

La noche se tornó amarga para el Sevilla FC tras su estrepitosa eliminación en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, cayendo por 4-1 ante la UD Almería en el UD Almería Stadium. Lo que comenzó como una oportunidad para resarcirse tras una irregular primera mitad de temporada terminó convirtiéndose en una de las páginas más grises de los últimos años para el conjunto hispalense. Y la afición no ha perdonado la humillación.

Al término del encuentro, los jugadores del Sevilla fueron duramente abucheados por los aficionados desplazados hasta Almería, quienes dejaron claro su malestar con cánticos como "jugadores, mercenarios" y "Sevilla somos nosotros". La tensión alcanzó su punto álgido cuando parte de los hinchas pidió explicaciones a los futbolistas, quienes optaron por retirarse rápidamente al vestuario, conscientes de la magnitud del descontento.

La afición del Sevilla también se acordó de José María del Nido Carrasco, entonando el "directiva, dimisión" en la grada visitante del UD Almería Stadium. No cabe duda de que la hinchada está harta y este varapalo ha sido una de las numerosas gotas que colman el vaso desde hace tiempo.

A pesar del esfuerzo de algunos líderes del vestuario para calmar los ánimos, la situación refleja la ruptura entre el equipo y su afición, que esperaba mucho más en una competición donde el Sevilla ha sido históricamente protagonista.

La eliminación copera, una razón más para que la afición estalle

La eliminación copera no es un hecho aislado, sino la consecuencia de una preocupante dinámica que arrastra el Sevilla desde el inicio de la temporada. El equipo, que comenzó la campaña con aspiraciones europeas, se encuentra inmerso en una profunda crisis de resultados que también afecta su rendimiento en LaLiga, donde ocupa posiciones de la zona baja de la tabla.

Los errores defensivos, la falta de contundencia en ataque y la incapacidad para competir en partidos clave han sido una constante en el curso. En el partido contra el Almería, estos problemas quedaron en evidencia. El conjunto local aprovechó las debilidades sevillistas para sellar una goleada histórica, mientras que el Sevilla se adelantó en la primera mitad, pero le remontaron de manera flagrante.

Javier García Pimienta, cuestionado en numerosas ocasiones por sus planteamientos tácticos, enfrenta ahora más presión que nunca. Los cambios realizados durante el encuentro no lograron cambiar el rumbo de un equipo que parece perdido sobre el terreno de juego.

Tampoco se libra la dirección deportiva encabezada. De hecho, Víctor Orta también está en el ojo del huracán. Los fichajes de verano no han dado el rendimiento esperado, y las lesiones han mermado aún más a una plantilla que ya mostraba carencias en varias posiciones clave.

Con esta eliminación, el Sevilla dice adiós a una de las competiciones que podía salvar la temporada y se sume aún más en una crisis que parece no tener fin. Ahora, el equipo tendrá que centrarse en enderezar el rumbo en LaLiga y recuperar la confianza de una afición que, por ahora, se siente traicionada.