El nombre de Kike Salas ha saltado automáticamente a todas las portadas deportivas nacionales e internacionales después de ser detenido por, presuntamente, un caso de apuestas ilegales. Sin embargo, el jugador del Sevilla no es el primero en ser señalado por este tipo de asuntos, ya que otros jugadores de élite como Lucas Paquetá, Tonali o Ivan Toney han pasado por un proceso semejante.
Según las primeras investigaciones, el jugador habría provocado recibir tarjetas amarillas durante el tramo final de la pasada temporada para que dos cercanos pudiesen ganar dinero con apuestas deportivas.
No es la primera vez que un caso de apuestas ilegales salpica al fútbol español ya que nadie puede olvidar el caso Oikos. En el mismo estaban investigados exjugadores de fútbol como Carlos Aranda, ex del Sevilla entre otros muchos equipos, y Raúl Bravo. Entre ambos acabaron pagando 100.000 euros de fianza para evitar la carcel.
Sin lugar a dudas, la competición que más casos semejantes a los del zaguero del Sevilla ha sumado es la Premier League. Sin ir más lejos, lo de Kike Salas es parecido al del brasileño Lucas Paquetá.
El brasileño del West Ham fue acusado por la Federación Inglesa de forzar cuatro tarjetas amarillas y, según las investigaciones, hasta 60 amigos y familiares se habrían embolsado alrededor de 120.000 euros. Por aquello, el ex del Lyon se expone a una sanción de 10 años, situación que le dejaría prácticamente retirado.
Otro conocido jugador que pasó por este proceso fue Tonali. El italiano del Newcastle cumplió una sanción de diez meses por apostar mientras jugaba en la Serie A, incluso a partidos de sus propios equipos, y, posteriormente, fue multado otros dos meses más por mismas situaciones en la Premier League.
Mucha repercusión tuvo también la sanción al delantero Ivan Toney. El punta fue sancionado con ocho meses sin competir y 55.000 euros de multas por apostar a partidos entre 2017 y 2021.
Uno de los casos más curiosos lo protagonizó el ex del Atlético de Madrid Trippier. El lateral diestro apostó a su propio fichaje por el conjunto colchonero y fue sancionado con 10 semanas -hasta 13 partidos se perdió con el conjunto del Cholo- y una multa de 70.000 libras.
Pues espero que de ser cierto sea sancionado con la más dura sanción por tramposo y por gilipollas orejón, y que el Sevilla se guarde el derecho a poderlo despedir y lo lleve ante los tribunales exigiéndole una indemnización por daños a la imagen del club, por no poder jugar con el equipo y por pérdidas de una posible venta.