Kike Salas continúa en el punto de mira. El central del Sevilla, detenido la pasada semana por una supuesta implicación en un caso de apuestas ilegales, continúa pendiente del proceso de investigación y juicio alrededor de lo ocurrido, semejante situación a la tomada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que ha archivado su caso a la espera del proceso penal.
Tal y como ha explicado Mundo Deportivo este miércoles, la RFEF ha archivado su caso debido a que el proceso penal está abierto y tendrá que esperar a la conclusión de la vía judifical para tomar una decisión disciplinaria.
Según este mismo medio, Kike Salas se expone, en caso -y únicamente- de ser señalado como culpable, a una sanción que podría llegar hasta los cinco años de suspensión además de una multa económica que podría superar los 30.000 euros.
En este mismo sentido, como la RFEF, el Sevilla ha decidido aparcar la situación y, tal y como ya anunció en su comunicado web, respetará la presunción de inocencia del futbolista y le tratará como a uno más.
Tal es la situación que Kike Salas ya jugó algunos minutos ante el Girona y lo lógico, tras la sanción de Adriá Pedrosa, es que parta como titular este sábado ante el Espanyol.
En la entidad tienen claro que no dudarán de la inocencia del futbolista, que se ha mostrado muy tranquilo y que, en todas sus conversaciones -tanto con Del Nido Carrasco, Víctor Orta o García Pimienta-, ha querido tranquilizar a la entidad respecto a la situación.