Asimismo la entidad gijonesa aprobó los otros tres puntos del día: el presupuesto de la temporada 2013-14, la vacante del consejo de administración, así como la aprobación del acta de la Junta General Ordinaria. La mesa estuvo liderada por el presidente Antonio Veiga, los consejeros Javier Fernández y Javier Martínez, los asesores externos Fernando Losada e Iñaki Eraña y el notario Ángel Aznárez.
De esta forma, el consejo de administración presentó a sus accionistas el balance anual con un superávit de 125.306,55 euros en las cuentas anuales y un presupuesto para la actual campaña de 14.099.900 euros, en el que se incluye un resultado positivo de 335.700 euros entre gastos e ingresos. Por último, la sesión también sirvió para ratificar el actual consejo de administración, con Antonio Veiga de presidente.
La junta ordinaria, que se alargó durante más de cuatro horas, contó con las intervenciones de aproximadamente diez accionistas contrarios a la gestión del club, que centraron sus argumentos en la labor del director general Alfredo García Amado, quien en su réplica atendió a todas las cuestiones referidas a su trabajo profesional. En esa línea, el presidente Antonio Veiga explicó la funciones de García Amado, quien simplemente "ejecuta las decisiones del Consejo".
También Javier Fernández protagonizó una breve intervención, defendiendo la renovación del Consejo y los avances llevados a cabo desde la reestructuración del mismo. "Hemos avanzado en la comunicación" o "hemos dado un paso con los asesores externos", fueron algunos de sus comentarios.
Finalmente, tanto Antonio Veiga como Alfredo García Amado lamentaron el "criterio" con el que sus detractores manifestaron sus argumentos, sobre todo en lo relacionado al 'pánico' con la deuda del club en torno a los 32 millones. "Riesgo de disolución, cero", subrayó el director general.