Aunque al centrocampista nunca se le borró la sonrisa de la cara, lo cierto es que Bustos comienza a ver la luz del túnel. Tras varios meses apartado de los terrenos de juego, el rojiblanco ya puede calzarse las botas de fútbol y en Mareo ya se le ha visto realizar carrera continua.
Los pasos de recuperación se están cumpliendo y el alicantino podría regresar a la competición a principios del 2014. El resto de los futbolistas con problemas físicos también están evolucionando favorablemente. Casquero y Guerrero volverán a trabajar con normalidad la próxima semana, mientras que la reaparición de Mandi no se espera hasta después de las vacaciones.