Una buena acción para los niños que necesitan superar estos días con una sonrisa en la boca. Cinco jugadores del Sporting, junto a Sandoval, se acercaron al hospital para regalar balones, gorras, bufandas y peluches con los colores rojiblancos. Los más pequeños no daban crédito a lo que estaban viendo sus ojos, aquellos hombres que ven en la tele o en El Molinón entraron por la puerta de su habitación.
Las reacciones de los niños fue muy diversa, los focos de las cámaras dejó avergonzado a más de uno que se vio sorprendido por tanta gente entorno a la cama. Alguno recibió el alta pero quiso esperar unos minutos a que sus ídolos le hicieran el mejor regalo de todos.
Los jugadores visitaron a niños con apenas meses de vida, en esos casos los más emocionados fueron los padres. El fútbol no es solo jugar once contra once e intentar marcar más goles que el rival. Actos como este en el Hospital de Begoña, hace más grande este deporte.