Un choque fortuito con Luis Hernández obligó a Miguel Ángel Guerrero a tener que retirarse antes de que Sandoval diera por finalizada la sesión matinal. El delantero se fue cojeando del terreno número dos de Mareo, en principio los servicios médicos esperarán la evolución del golpe que recibió en su tobillo izquierdo.
Las primeras pruebas a las que ha sido sometido el rojiblanco han determinado que Guerrero sufre un esguince en su tobillo debido a una torcedura. El jugador fue tratado nada más retirarse a los vestuarios y fue sometido a crioterapia, en principio el delantero queda 'pendiente de evolución' a la espera de que los médicos le traten antes de la sesión matinal del jueves.