El gijonés es uno de los hombres que es seria duda para el encuentro del sábado ante el Lugo. "Voy mejorando, la semana pasada estaba mucho mejor y estoy esperando por lo que me digan los médicos. Yo quiero jugar pero si me dicen que no es recomendable pues no lo haré", comentó. Además añadió que "en estas situaciones siempre queremos estar todos para sumar y no para restar, por eso hay que estar bien físicamente".
El rojiblanco quiere volver cuanto antes a los terrenos de juego pero no quiere "engañar" a nadie. "Quiero jugar pero tengo que estar recuperado, no puedo salir y no dar todo lo que tengo porque sería engañarme a mí a mis compañeros y a toda la gente", aseguró.
En cuanto al mensaje de optimismo que lleva enviando el vestuario desde el lunes pasado, Cases dijo que "si alguien no es optimista hay que hacer que lo vea porque en el fútbol la cabeza tiene mucho que decir". La plantilla necesita la victoria para romper una dinámica de más de cuatro partidos sin sumar de tres en tres. El Lugo marcará el devenir del Sporting en lo que queda de campaña.