Abelardo Fernández se mostró muy claro a la hora de hablar del partido ante el Zaragoza en La Romareda. El entrenador comentó que el partido "no me gusta nada" porque ve más complicado que los jugadores se concentren cuando en una grada "hay 5.000 personas generando un ambiente enrarecido". Por ello el técnico consideró que "el Sporting tiene que demostrar sobre el terreno de juego quién se está jugando algo".
Aunque durante toda la semana apenas ha dejado ver un posible once en la última sesión antes de partir hacia tierras mañas, Abelardo ensayó con un 4-4-2 donde Stefan y Lekic fueron la referencia en ataque. De todos modos el preparador quiso dejar en el aire el equipo titular aunque reconoció que "lo tengo claro".
Con Stefan sobre el terreno de juego en la última sesión y ejercitándose con aparente normalidad, era de esperar que el serbio entrara en la convocatoria. "No considero que estemos arriesgando con Stefan porque he hablado con él y con el médico y los dos han dado el visto bueno", además añadió que "cuento con él porque lo veo al cien por cien".