-¿Cómo afrontas la pretemporada? Es un año especial para mí porque vengo de no hacer un buen año en Miranda. Al final descendimos y quieras o no eso perjudica a un jugador. Vengo de descender y me tocaría jugar en Segunda B, pero tengo la suerte de que me queda un año más en Gijón. Ahora mismo si hubiese una lista se podría decir que estoy de los últimos por lo que esta pretemporada es muy importante para mí. Tengo que hacerla francamente bien para quedarme. -¿Crees que partes con desventaja? No, con desventaja no, porque al final si alguien que estuvo el año pasado hace una pretemporada muy mala pues es posible que el Pitu no cuente con él. Pero sí que es verdad que por el año pasado y mi descenso me tocaría jugar en Segunda B. Como ya te dije tengo la suerte de tener un año más aquí y que el Pitu me va a dar un voto de confianza en la pretemporada, lo que no quiere decir nada de cara al año. El principal protagonista soy yo para ganarme un sitio. -Formaste parte del proyecto de cantera con Manolo Sánchez Murias. Ahora se retoma con Abelardo. Simplemente por el hecho de que este el Pitu gente como Sergio, Barrera o yo quizá tenemos más ilusión porque supone recordar esos tiempos en los que jugábamos todos en el filial. Quieras o no para nosotros es positivo y sobre todo muy ilusionante. Al final la última palabra la tiene el Pitu, pero sí que es verdad que si nosotros respondemos él va a tirar todo lo que pueda de la cantera. Yo tengo muchas ganas de quedarme y ojalá que el equipo sea lo más posible de Mareo. -Puedes jugar de mediocentro, mediapunta o en la banda izquierda, ¿dónde crees que puedes tener un sitio este año? No pienso mucho en eso, lo importante es llegar como una moto en la pretemporada para demostrar al Pitu que tengo muchas ganas de quedarme. Es mi último año y me la juego. En Miranda trabajé prácticamente todo el año de mediapunta. Sí que es verdad que Gonzalo Arconada me ponía de vez en cuando en banda, pero con Terrazas siempre jugué de mediapunta. Me decía que en banda no me veía. Con el Pitu no he hablado de este tema y cuando empiece la pretemporada seguramente hable con él. Al final eso es lo de menos, porque yo estoy para jugar donde él me diga. -Y si no convences a Abelardo una nueva cesión no tendría sentido. No pienso en una cesión, no. Durante el final de la temporada pasada, con Sandoval todavía, hubo rumores que por el año que estaba haciendo no iba a contar mucho conmigo y sí que me llegue a plantear la posibilidad de rescindir este año y buscarme la vida en otro lado. Tuve un año de cesión para intentar jugar pero al final no salió como queríamos. Por eso creo que si Sandoval se hubiese quedado no hubiese contado conmigo este año. Pero la situación ahora es diferente y por lo que he leído y me han dicho mis representantes, Abelardo me va a dar la oportunidad. Tengo que ganármela. Si en pretemporada estoy mal me va a decir en agosto que me busque la vida. -Precisamente con Abelardo diste tu primer paso hacia el profesionalismo. Sí, son momentos que los futbolistas no olvidamos nunca. Yo estaba en el juvenil y no me imaginaba que iba a dar ese salto al filial cuando todavía me quedaban un par de años para cumplir la etapa de juvenil. Al final de esa temporada empecé a subir a entrenar, luego me convocó en el partido de Canarias contra el Vecindario y me sacó media hora. Abelardo fue el que metió mi cabeza en el filial y en el futbol profesional. Empecé a creérmelo y eso se lo tengo que agradecer a él. -Como consecuencia de la economía del Sporting varios jugadores importantes tendrán que irse. ¿Se quedará el vestuario huérfano de líderes? Se tendrá que ir gente importante, pero al final siempre hay alguien que tira del carro. Por ejemplo en la segunda vuelta Sergio parecía incluso el capitán, tirando del equipo. Yo creo que las salidas no se van a notar en el vestuario, que siempre ha tenido muy buen ambiente. -Si hiciéramos una nueva entrevista un día como hoy dentro de un año, ¿qué objetivos querrías haber cumplido en lo personal y colectivo? Lo primero es hacer una buena pretemporada para convencer al Pitu y quedarme. La ilusión es la de ascender por toda la gente, el estadio, la ciudad… Ojalá que a estas alturas del año que viene estemos hablando de los viajes de la Mareona por el hecho de haber logrado el ascenso.