El Sporting sigue dando prioridad a las salidas antes de comenzar a moverse en el mercado en busca de incorporaciones. La mala situación económica juega en contra del conjunto rojiblanco, que a estas alturas ya había fichado al menos a un jugador en las últimas ocho temporadas. Precisamente, en el verano de 2005, justo cuando el club fue intervenido, el primer fichaje se retrasó hasta julio con la incorporación del defensa Juanmi.
Casi una década después del proceso concursal el Sporting atraviesa por una situación económica comprometida que está condicionando la planificación deportiva. Los gestores rojiblancos esperan concretar las salidas cuanto antes y a partir de aquí determinar las posiciones que se necesitan reforzar. En los últimos tiempos tanto el anterior director deportivo Emilio de Dios como el actual Raúl Lozano se movieron con rapidez en el mercado, concretando incorporaciones antes de julio y casi todas gratis de jugadores libres de contratos.
En la primera temporada con Preciado, la 2006-2007, el fichaje de Diego Castro se produjo antes de estas fechas aunque fue presentado un 11 de julio. Un verano más tarde, en la temporada del ascenso, se confirmaron en junio los fichajes de Neru y Sergio Sánchez, así como el de Cuéllar el verano siguiente. A partir de aquí, con Emilio de Dios de responsable, los tres siguientes cursos en Primera División fueron muy productivos en cuanto a fichajes madrugadores, antes del mes de julio. Así llegaron Juan Pablo, Rivera, Gregory, de las Cuevas (2009-10); Sangoy, Nacho Novo y Ayoze (2010-2011) o Trejo, Ricardo León y Damián Suárez, estos tres en la última campaña en Primera.
Con el descenso a Segunda División, Raúl Lozano relevó a Emilio de Dios y continuó la línea de aprovechar las primeras oportunidades del mercado. El exfutbolista rojiblanco realizó en junio de 2012 sus dos primeras incorporaciones (Mandi y Sergio Fernández) y un año más tarde cerró con premura los fichajes de Alberto García, Hugo Fraile y López Garai.
Sin embargo, a pesar de esta extensa lista de contrataciones antes del mes de julio, el momento actual ha impedido continuar esta tendencia y ahora mismo la prioridad es la de aligerar el importe total de los salarios de la plantilla. Además, el Consejo está dispuesto a escuchar ofertas por cualquier jugador de la plantilla, lo que unido a la imprevisibilidad y tardanza del mercado podría derivar en una plantilla descompensada. Para esquivar este obstáculo, la premisa es esperar a las salidas y a partir de ahí concretar las necesidades.