Un futbolista joven no puede permitirse el lujo de estar una temporada sin jugar y a Julio Rodríguez le ocurrió el año pasado en el Sporting. El central está más ilusionado que nunca y con la cabeza "amueblada" para afrontar la próxima campaña.
El rojiblanco calificó la presente temporada como "diferente" a la de hace un año. El defensa nunca entró en los planes de Sandoval con el primer equipo, y en el filial nunca llegó a encontrarse cómodo porque "entrenar con el primer equipo y jugar con el segundo no me vino bien. No supe adaptarme y se notó en la competición". Con un año más de experiencia en el mundo del fútbol, el asturiano admitió que "me veo mejor que hace un año porque fue muy duro y muy difícil, ahora tengo las cosas más claras y supe aprender de los errores que cometí". Lo que tiene claro para este año es que "me gustaría entrenar en el equipo en el que voy a jugar para que el entrenador me corrija los errores que pueda cometer sobre el terreno de juego".
El principal objetivo de Julio es el de "hacerme un hueco en el primer equipo y convencer al entrenador de que puede contar conmigo". La llegada de Abelardo al banquillo la calificó como positiva debido a que "es un entrenador que te conoce, sabe lo que es la cantera y te da cierto confianza. "El Pitu" no mira el carné de identidad, solo mira el rendimiento que tenga sobre el terreno de juego". A pesar de que la pasada temporada no tuvo los minutos deseados ni el en el primer equipo ni en el filial rojiblanco, el jugador comentó que "para mí no fue un año perdido porque vine a entrenar y supe sufrir. Lo importante es tener la cabeza en sus sitio, el fútbol puede ser muy bueno o muy malo".
Abelardo está en la búsqueda de un central en el mercado veraniego. La motivación de Julio es la de demostrar al técnico que no hace falta incorporar a un defensa porque ya lo tiene en casa.