Es Noticia
Sporting
1-1
Valladolid
No hay quien les gane
Andrés Maese
El Sporting es el único equipo de toda la categoría que no conoce la derrota. Los hombres de Abelardo consiguieron el gol del empate en los últimos instantes gracias a un cabezazo de Guerrero. Los rojiblancos dieron la cara en todo momento e incluso merecieron la victoria.
Los últimos instantes de los partidos del Sporting son los mejores momentos del conjunto gijonés. Una vez más, los jugadores dirigidos por 'El Pitu' fueron superiores a su rival cuando el reloj superaba la hora de partido. Ayuda, y mucho, que los futbolistas que salen del banquillo lo hacen para dejarse la piel al igual que todos los componentes de una plantilla que está completando un inicio de Liga de ensueño.
El Sporting fue mejor y lo demostró tanto en la primera mitad como en la segunda parte. Es cierto que el Valladolid tiene un potencial ofensivo de Primera y en algunas jugadas demostró la calidad que atesora en su vestuario, pero los rojiblancos nunca dejaron de luchar en busca de la victoria.
Abelardo ha conseguido formar un señor equipo. Ya no es casualidad que el Sporting reciba pocos goles y deje casi sin ocasiones a sus oponentes. En El Molinón el Valladolid no estuvo cómodo, sobre el verde no se encontró al equipo que eliminó hace unos días y por momentos se vio superado por el juego desplegado por lo 'cachorros' rojiblancos. Alfaro tuvo una buena oportunidad en la segunda mitad, pero Cuéllar fue capaz de molestar lo suficiente al atacante para que no acertara a la hora de rematar.
El gol pucelano llegó gracias a un buen pase a la espalda de la defensa rojiblanca que Bergdich supo aprovecha batiendo a Cuéllar desde el punto de penalti. Con el marcador a su favor, los visitantes se dedicaron a esperar un fallo en la creación del juego del Sporting, pero este nunca llegó.
Desde el banquillo 'El Pitu' movió fichas e introdujo a Carlos Castro para cambiar el dibujo táctico. Guerrero y el joven futbolista fueron la referencia en ataque para terminar el choque con dos delanteros. Además de Castro, Juan Muñiz y Rachid entraron al terreno de juego en lugar de Pablo Pérez y Sergio Álvarez.
La presencia de Muñiz sobre el verde fue fundamental porque cada acción a balón parado era una ocasión clara de peligro para el Sporting. De sus botas nació el tanto del empate a falta de cinco minutos para el final. Un golpeo exquisito con su pierna izquierda lo remató Guerrero dentro del área para lograr la igualada.
El último cuarto de hora fue un auténtico asedio rojiblanco con una hinchada entregada a la causa. Las gradas no dejaron de animar al equipo desde el pitido inicial hasta que el colegiado dio por acabado el choque.
Por desgracia para los intereses del Sporting, el colegiado volvió a estar desafortunado en una jugada que terminó en gol. Guerrero recibió un pase de Jony que le dejó delante de Javi Varas y el colegiado indicó fuera de juego cuando el delantero estaba en línea con el último defensa.
Una vez más, el equipo de Abelardo volvió a dar la cara y ha dejarse el alma por el escudo y los colores del Sporting. El gran trabajo de Abelardo está dando sus frutos y su equipo es el único que no conoce la derrota. Los aplausos con los que abandonaron los jugadores el campo son más que merecidos.
Los últimos instantes de los partidos del Sporting son los mejores momentos del conjunto gijonés. Una vez más, los jugadores dirigidos por 'El Pitu' fueron superiores a su rival cuando el reloj superaba la hora de partido. Ayuda, y mucho, que los futbolistas que salen del banquillo lo hacen para dejarse la piel al igual que todos los componentes de una plantilla que está completando un inicio de Liga de ensueño.
El Sporting fue mejor y lo demostró tanto en la primera mitad como en la segunda parte. Es cierto que el Valladolid tiene un potencial ofensivo de Primera y en algunas jugadas demostró la calidad que atesora en su vestuario, pero los rojiblancos nunca dejaron de luchar en busca de la victoria.
Abelardo ha conseguido formar un señor equipo. Ya no es casualidad que el Sporting reciba pocos goles y deje casi sin ocasiones a sus oponentes. En El Molinón el Valladolid no estuvo cómodo, sobre el verde no se encontró al equipo que eliminó hace unos días y por momentos se vio superado por el juego desplegado por lo 'cachorros' rojiblancos. Alfaro tuvo una buena oportunidad en la segunda mitad, pero Cuéllar fue capaz de molestar lo suficiente al atacante para que no acertara a la hora de rematar.
El gol pucelano llegó gracias a un buen pase a la espalda de la defensa rojiblanca que Bergdich supo aprovecha batiendo a Cuéllar desde el punto de penalti. Con el marcador a su favor, los visitantes se dedicaron a esperar un fallo en la creación del juego del Sporting, pero este nunca llegó.
Desde el banquillo 'El Pitu' movió fichas e introdujo a Carlos Castro para cambiar el dibujo táctico. Guerrero y el joven futbolista fueron la referencia en ataque para terminar el choque con dos delanteros. Además de Castro, Juan Muñiz y Rachid entraron al terreno de juego en lugar de Pablo Pérez y Sergio Álvarez.
La presencia de Muñiz sobre el verde fue fundamental porque cada acción a balón parado era una ocasión clara de peligro para el Sporting. De sus botas nació el tanto del empate a falta de cinco minutos para el final. Un golpeo exquisito con su pierna izquierda lo remató Guerrero dentro del área para lograr la igualada.
El último cuarto de hora fue un auténtico asedio rojiblanco con una hinchada entregada a la causa. Las gradas no dejaron de animar al equipo desde el pitido inicial hasta que el colegiado dio por acabado el choque.
Por desgracia para los intereses del Sporting, el colegiado volvió a estar desafortunado en una jugada que terminó en gol. Guerrero recibió un pase de Jony que le dejó delante de Javi Varas y el colegiado indicó fuera de juego cuando el delantero estaba en línea con el último defensa.
Una vez más, el equipo de Abelardo volvió a dar la cara y ha dejarse el alma por el escudo y los colores del Sporting. El gran trabajo de Abelardo está dando sus frutos y su equipo es el único que no conoce la derrota. Los aplausos con los que abandonaron los jugadores el campo son más que merecidos.
Escribir comentario
0 comentarios