Frente al líder, de visitante y con un hombre menos por culpa del error del árbitro, el enésimo esta temporada. El Sporting obtuvo un punto de categoría frente a Las Palmas, en un partido que tuvo a su favor tras el gol de Jony al filo del descanso. Con la expulsión de Juan Muñiz en el minuto 51 el equipo local multiplicó su dominio, lo que se tradujo en el empate de Araujo en el '78'. En los instantes finales Cases y Figueroa pudieron romper la igualada.
Con la alineación esperada, con las novedades de Juan Muñiz en la banda derecha y Barrera en la mediapunta, el Sporting comenzó muy serio, demostrando que tenía muy claro cómo debía jugar en el feudo del líder. Guerrero, Barrera y el resto del centro del campo no daban un respiro al juego de creación de los insulares, que cuando atacaban se encontraban una y otra vez con un muro rojiblanco infranqueable.
Sin embargo, un despiste de Lora en el minuto 23 pudo costarle caro al Sporting. El lateral madrileño se relajó a la hora de despejar un balón en el área y Ángel estuvo a punto de aprovecharlo. A raíz de esta ocasión aislada los rojiblancos continuaron con su buen tono en defensa, mientras empezaron a combinar con mayor fluidez. Así, una galopada de Barrera por la banda derecha que Juan Muñiz no pudo controlar fue el anticipo del 0-1.
Jony, el más destacado de la primera parte, se sacó de la manga una jugada, pisando el balón y dándose la vuelta para disparar sin pensárselo y batir a Raúl. El balón golpeó en la espalda de Javi Castellano, modificando su trayectoria y sorprendiendo al meta rival. Un gol que llegó en el minuto 40 y muy celebrado por los rojiblancos. Así se llego al descanso, aunque acto seguido del 0-1 Las Palmas había reclamado un penalti de Bernardo que no fue.
En la reanudación, cuando todo estaba controlado, otra vez emergió la pesadilla de este Sporting. Esta vez, Valdés Aller. El colegiado le enseñó a la segunda tarjeta amarilla a Juan Muñiz, cuando el canterano simplemente disputaba un balón con Hernán. Quizá fue falta, sí, pero no merecedora de mayor sanción. Con 10 rojiblancos en el verde, Abelardo reaccionó, primero, con la entrada de Santi Jara por Barrera, renunciado a la mediapunta, y después Guerrero dejó su sitio a Pablo Pérez.
A partir de aquí, claro, el Sporting se limitó a defender sin renunciar al contragolpe. En uno de ellos Jony metió el miedo en el cuerpo a los insulares, pero el portero local llegó un instante antes tras el pase de Pablo Pérez. Sin embargo, el acoso insular ya fue inevitable en el último cuarto de hora. Lo intentó Araujo en dos ocasiones y a la tercera lo logró. Sucedió en una jugada desgraciada tras un centro desde la banda derecha. Cuéllar se quedó a media salida, Bernardo no acertó a despejar y el balón terminó entrando casi sin querer después de impactar en el delantero argentino.
Pese a todo, el conjunto gijonés no acusó el golpe e incluso pudo hacer el 1-2. Lo tuvo Nacho Cases en sus botas, y en dos ocasiones. Primero con un disparo desde el punto de penalti a las manos de Raúl y, segundo, tras un fallo precisamente del guardameta rival en el minuto 82. El canterano se quedó solo, dudó y disparó sin convicción a los pies de Raúl.
Ya en los últimos minutos la Unión Deportiva Las Palmas tuvo una oportunidad muy clara para llevarse los tres puntos. Figueroa, tras un pase entre la defensa rojiblanca, se quedó solo ante un Cuéllar que hizo una gran parada, compensando su error anterior. Así, finalmente el Sporting pudo conservar un punto muy valioso que, aunque pudieron ser tres, le permiten mantener su condición de invicto. También la posición en la zona de la promoción por el ascenso, a la espera de recibir el próximo domingo al Leganés en El Molinón.