Una hora y media antes de que comenzara el partido, la afición del Sporting de Gijón se concentró en la puerta de acceso del parking de El Molinón. La afición quiso recibir a los hombres de Abelardo como se merecían y así fue, los jugadores se bajaron del autobús rodeados de seguidores que les arroparon desde el primer minuto hasta el último.
Una de las tres finales se completó con éxito en El Molinón. El Sporting de Gijón se llevó los tres puntos ante un equipo que se jugaba la permanencia, pero el apoyo de la afición ayudó a los rojiblancos a conseguir la victoria. Más de 26.000 espectadores llenaron las gradas en la segunda mejor entrada de la temporada y, aunque antes de que comenzara el choque ya se conocía la victoria del Girona ante el Llagostera, no dejaron de animar a sus jugadores.
Aún queda un partido en El Molinón siempre y cuando el equipo consiga ascender de manera directa y todo hace indicar que La Mareona se dejará notar ante el Sabadell. Las posibilidades de conseguir la segunda plaza son menores, pero la esperanza es lo último que se pierde y tanto el vestuario como la afición lo darán todo por intentar obrar el milagro.