La afición del Sporting de Gijón no solo disfrutó este pasado domingo de los goles de su equipo ante el Villarreal. Los tantos que el Betis endosaba al Getafe en el Benito Villamarín arrancaron los cánticos y desataron la alegría de los rojiblancos en El Molinón.
El idilio entre las aficiones de Sporting y Betis dio un paso más en la última jornada del campeonato liguero 2015-16. Los rojiblancos necesitaban, además de ganar a los de Marcelino, que el Getafe no ganara en el Benito Villamarín. Y así fue.
El Molinón, cuya tensión era máxima, tenía un ojo puesto en lo que ocurriera a más de 800 kilómetros de distancia. Los tantos del Real Betis ante el Getafe levantaron al estadio rojiblanco donde se celebraron como si se tratara de un gol del Sporting.
Retumbó el fuero sportinguista cuando llegó la noticia de que Germán Pezzella había adelantado al equipo verdiblanco frente al Getafe: ¡Gooool!. Después Rubén Castro amplió ventaja en el marcador de penalti. El golazo de Sergio Álvarez dio tranquilidad a la parroquia, a pesar de que el golazo de Medrán en el 83' creó cierta inquietud en la grada, aunque poco tiempo tenía ya el conjunto de Esnáider para empatar.
Al final triunfo tanto en Sevilla como en Gijón, dos puntos que se volverán a encontrar el año que viene en Primera División. Ambos han logrado permanecer en la élite después del último ascenso en la 2014-15.