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Un kilómetro de rodillas por el Sporting

María Naranjo

Jesús Canga había prometido que, si el Sporting de Gijón se salvaba del descenso, recorrería de rodillas el kilómetro que separa la plaza de la Cruz de la capilla del Ecce-Homo de Noreña, Asturias. Eran muchos los que no creían en la permanencia en Primera, y otros tantos los que hicieron promesas que al final no cumplieron, pero Canga quiso saldar su pacto este jueves.

“Hace dos meses hice esta promesa de broma, pero la cosa ha ido creciendo hasta ahora y, por el Sporting, hago lo que sea”, contaba Canga. El sportinguista tardó sólo 50 minutos en recorrer esos mil metros, apoyado todo el camino por familiares y amigos que le daban continuas muestras de cariño.
Jesús Canga iba también acompañado por dos vehículos que abrían y cerraban la comitiva, decorados, cómo no, de rojiblanco. Al llegar a la capilla del Ecce-Homo, que tenía sus puertas abiertas en exclusiva para él, el promesado escanció sidra para celebrar su hazaña, aupado por un gaitero que tocó ‘Asturias, patria querida’.
“Ahora mismo me iba a casa y me acostaba dos meses”, comentaba el noreñense, “pero merece la pena ver a mi equipo en Primera División un año más”. Canga añadía que, sobre todo, lo había hecho por “todos aquellos que no creían en la salvación del Sporting”. La pasión por los colores no tiene límites.

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