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La 'Rubi Revolución' ya se nota

Borja García

El secretismo reinó en la previa del encuentro, ya que Rubi no quería dar ninguna pista al Betis. Se llevó a todos los disponibles más Juan Rodríguez y Rubén Sánchez a Sevilla para tratar de mantener la incertidumbre hasta el final y sorprendió con algunas de las primeras decisiones que tomó como nuevo entrenador del Sporting.

Apostó de inicio con un esquema que fortaleció el centro del campo, un 4-5-1 que en fase ofensiva se transformaba en un 4-3-3 y un once al que volvían Duje Cop y Víctor Rodríguez. El doble pivote lo formaron Xavi Torres y Nacho Cases ayudados por Carmona, que dispuso como un mediocentro más hasta el minuto 61, cuando Moi Gómez sustituye a Víctor y ocupa su posición, cayendo el balear a banda derecha..
En la banda izquierda, otra de las dudas que se presentaba, Rubi optó por el doble lateral con Isma López por delante de Canella. De todos estos cambios salieron jugadores perjudicados, como Moi Gómez, que fue relegado al banquillo.
Los centrales, con Meré lesionado, fueron Babin y Amorebieta, que mostraban otra de las señas de identidad del nuevo Sporting, esperando el balón muy abiertos cuando Cuéllar sacaba de puerta para salir con el balón jugado. En la batalla particular por la posición de segundo delantero, por detrás de Cop, Carlos Castro se apuntó el primer tanto, ya que fue el elegido para dar relevo al croata.
Aun es pronto, pero Rubi ya ha dejado entrever las líneas maestras de sus ideas en el conjunto rojiblanco. Con cuatro días de trabajo ha conseguido que el equipo deje la portería a cero y ha mostrado las primeras señales de cual quiere que sea su Sporting.
 

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