El entrenador del Sporting de Gijón, Joan Francesc Ferrer, 'Rubi', ha analizado el ánimo de los suyos en la previa del importantísimo encuentro que su equipo disputa este domingo ante el Leganés, pues se trata de un "rival directo" ante el que necesitan ganar. Pese a ello, el catalán reconoce que si se diera el empate, "seguiremos a una distancia razonable", pero los tres puntos se antojan vitales para el devenir del equipo.
Rubi es consciente de que el partido ante el Leganés es "el más importante desde que estoy porque es un rival directo". La distancia entre ambos es ahora de cinco puntos y una derrota rojiblanca en Butarque podría dañar y mucho al equipo.
Pese a que el objetivo es el triunfo, puesto que "vamos a intentar ganar y no nos conformamos con el empate", el entrenador rojiblanco considera que si el empate se llegara a dar, "seguiremos a una distancia razonable".
El catalán confiesa que "a Richi le pedí cuando llegué que me dejara dos semanas. Así estaba hablado, le dije que pase lo que pase con el Alavés, que le quería aquí. Más por temas individuales que grupal".
En esta misma línea, Rubi añade que "nos afecta demasiado los golpes negativos, no podemos tirar la toalla. Estamos trabajando para que los jugadores lleven bien la presión si vamos por detrás, otros días nos pondremos por delante en el marcador". Aunque nadie quiere pensar en la derrota, el míster rojiblanco cree que "no sería definitiva, pero sí sería muy dura. Tenemos que ganar y no podemos perder. Necesitamos recortar. El otro día, la afición estuvo muy bien y nosotros no estuvimos a la altura.
El técnico rojiblanco quiere "un Sporting atrevido en Leganés", ya que "el otro día atacamos con demasiado gente y era fácil hacernos contragolpes" y adelanta que lo más probable es que repita el sistema empleado en la última jornada.
No ha querido decir nada sobre la convocatoria que dará a conocer este sábado porque "tengo que dejar a siete jugadores fuera de la convocatoria y se volverá a dar que jugadores sean titulares y vuelvan a la grada" y se ha detenido en el caso de Sergio Álvarez al que ha dicho que "cada vez lo veo mejor".
Víctor no se quedó en la grada por "trabajar mal", Rubi dice que quiere más y confiesa que "no me vale lo que ha dado, igual que el 90% de jugadores".
En cuanto al ataque, el Sporting tiene "delanteros de muy buen nivel, no nos falta gol. Traoré es un jugador muy difícil de marcar, por ser alto espero que no se considere que le pueden entrar más fuerte. No quiero menospreciar las posibilidades de Castro y Cop", concluyó.