El sportinguismo opina (VI): Joaquín Villa y la final de Butarque

Partido clave el que tendrá el domingo en el sur de Madrid el Sporting ante el equipo que tiene inmediatamente por delante en la clasificación. Pese a que el equipo quizá no esté dando los argumentos que depositen en la afición la confianza deseada para afrontar los retos de la permanencia, el fútbol sigue dando oportunidades a los hombres de Rubi, y un exsportinguista ilustre como Joaquín Villa, que ha atendido a ElDesmarque y que es sabedor de la gran importancia de este encuentro.

Es la última bala para el Sporting. El partido clave, donde no se puede permitir fallar. La temporada contenía deparando ocasiones para seguir enganchado y el Sporting no puede dejar pasar otro tren, como dice el propio Joaquín Villa: "Es la definitiva de verdad. Es el equipo referencia. Ocho puntos no serían definitivos en otra situación, pero en esta sí. A falta de 15 jornadas, quedarte tan lejos, el camino sería tortuoso. El rival es del nivel del Sporting".
Pese a que con la llegada de Rubi se abrió una puerta a la esperanza, Joaquín opina que el problema es más profundo como para solucionarlo con un cambio en el banquillo: "La inercia del equipo es tan mala y tan negativa que no se soluciona con cambio de entrenador y en tan poco tiempo. Teníamos la ilusión de que llegara y tener un arreón, pero el equipo tiene unos errores tan brutales que no parece que tenga pinta de solucionarse a corto plazo".
Pocos conocen como Joaquín El Molinón, un estadio que continúa apoyando pese a que tiene pocos argumentos, y en el que se nota una cierta desesperación: "La gente está bastante quemada; hay 20 equipos en primera y seis que juegan por el descenso. Nadide quiere estar abajo. Parecía que lo más difícil era la temporada pasada y esta era la confirmación y es la debacle. La gente está bastante quemada y a medida que vayan pasando jornadas, no sé hasta donde puede llegar el tema".
Tampoco confía el propio Joaquín en los fichajes, cree que el problema va más allá: "No creo que la solución sea esa, caras nuevas. No es ese el tema. El vestuario, el equipo aunque quieran transmitir el mensaje de que se puede, el ambiente es de pesimismo que te da una derrota y otra y otra".