Lacina Traoré fue determinante en la victoria del Sporting, haciendo el gol del empate y participando de manera decisiva en el tanto de la sentencia. El delantero marfileño, que eso sí falló un penalti, se reencontró con el gol y volvió a evidenciar que le viene bien jugar con Carlos Castro. Sus dos goles con el Sporting los ha hecho, precisamente, con el de Ujo a su lado.
"No vamos a volvernos locos, me gusta dar continuidad". Con estas palabras, Rubi ha explicado en varias ocasiones por qué mantiene el sistema de juego. No entra en sus planes jugar con dos delanteros, o al menos no era partidario de ello hasta este domingo. Frente al Granada, sin embargo, al técnico catalán le convenció la asociación Traoré-Castro. Sobre todo porque mantuvo al de Ujo en el terreno de juego hasta pasado el minuto 80. Podría haber hecho un cambio defensivo pero entendió que no había mejor defensa que un buen ataque.
Y le salió bien. No en vano, ambos fueron protagonistas en el tercer gol del Sporting, el de la sentencia. Traoré asistió a Castro, que condujo el contragolpe y le regaló el tanto a Carmona. Su asociación, por tanto, pide paso en el equipo titular, con el permiso de Duje Cop. Para ello Rubi debería apostar por un cambio de esquema, cuya prueba desde el primer minuto puede producirse en la siguiente jornada. El Sporting visita al Sevilla.