Este miércoles el Sporting afronta una nueva final en El Molinón. El rival será el Málaga, que se ha metido en problemas inesperados y que se encuentra tan solo cinco puntos por encima del conjunto rojilbanco. La principal barrera que tendrá Rubi serán las bajas, lo que le obligará a presentar más novedades de las deseadas.
Y es que las bajas afectan a todas las líneas menos a la portería, aunque donde más problemas tendrá Rubi será en el centro del campo, donde admitía las dificultades para readaptar esa zona: "Me cuesta más recomponer el centro del campo que la defensa. Pero tengo confianza en los que van a salir. [...] Si el jugador sale convencido es menos importante que juegue en una posición u otra".
Incluso el técnico catalán podría verse forzado a modificar el esquema, algo que no ha descartado en sala de prensa: "Hemos valorado todas las opciones, si cambiamos de sistema o no. Pasa en todos los partidos, hacer una pequeña variante o algo así. Todo es posible".
El Sporting ha reaccionado y la situación ha ido mejorando en las últimas semanas, aunque sigue siendo crítica. Rubi avisa de que la motivación tiene que seguir siendo la misma: "Si tenemos los pies en el suelo es bueno que nos vean como el equipo más en forma de los de abajo. El vestuario siente que se le están reconociendo cosas, pero con los pies en el suelo".
No obstante, el técnico catalán se mostraba en la línea optimista que acostumbra de cara al objetivo final de la salvación: "Estar todas las semanas ahí abajo es muy duro. Si seguimos así vamos a tener una final feliz, estoy convencido. Aún nos falta dar pasos adelante. A nivel defensivo estoy contento con lo que estamos dando, a nivel ofensivo me gustaría más".
A parte del Sporting, hay más equipos metidos en problemas, a los que el conjunto rojiblanco tendrá que mirar en busca de pinchazos esta jornada, pero eso es algo que no obsesiona a Rubi: "Solo me interesa nuestro partido y ganar. El resto muy de reojo. Lo importante es que rememos todos para ganar mañana".