No cabe duda de que este no está siendo el mejor año de Isma López militando en las filas del Sporting de Gijón. Relegado al ostracismo durante varias jornadas sin razón aparente, el lateral derecho volvió en El Molinón ante el Real Madrid como revulsivo de un equipo que logró plantarle cara al gigante blanco. Pero, por si no tuviera suficiente con que Rubi no le tenga en cuenta en su once tipo, ante los de Zidane el navarro vio la quinta amarilla y no podrá disputar la 'final' de este sábado frente al Osasuna.
Durante la entrevista en la que Isma López se ha sincerado con
ElDesmarque Asturias, el de Pamplona ha destacado que este está siendo un año muy difícil para él. Y que a eso le añade la pena de no poder jugar este sábado en su casa por culpa de la sanción recibida frente al Real Madrid.
"Obviamente, este año está siendo duro para mí. Sobre todo porque no he tenido la oportunidad de participar en estas jornadas en las que nos hemos jugado la continuidad en Primera. Eso se nota en el estado anímico, aunque sigo teniendo la esperanza de ayudar al equipo de aquí al final. Y como te digo hay otros ámbitos que valoro mucho como es el apoyo de la afición", explicaba Isma mientras se desmarcaba.
En el último mes y medio, el jugador navarro sólo ha disputado
139 minutos, quedándose sin jugar en las jornadas 26, 27, 30 y 31 y reapareciendo contra el Madrid para revolucionar el encuentro y resaltar el estado anímico del equipo rojiblanco.
Isma López es
uno de los supervivientes de la temporada del ascenso, cuando comenzó como suplente y tuvo que ganarse el puesto. Volvió a ganárselo en la campaña de la permanencia, aunque en las primeras jornadas no contaba apenas para Abelardo. En la actual temporada comenzó siendo dueño y señor del carril izquierdo, aunque también sufrió algún que otro 'banquillazo' por parte del Pitu.
Con la llegada de Rubi,
fue titular en los tres primeros partidos del técnico catalán, formando doble lateral por delante de Canella. La irrupción de Burgui le relegó a un segundo plano. Isma vuelve a estar ante una situación comprometida para él y trabaja para volver a salir airoso, como ya hizo con las anteriores ocasiones.