El Sporting ha caído eliminado de la Copa del Rey, después de no superar al Numancia en los penaltis a pesar de un increíble Dani Martín. El meta tuvo un debut como nadie recuerda en El Molinón, salvando a los suyos en numerosas ocasiones. Stefan adelantó al Sporting en la primera parte, aunque poco después encajó el tanto de Higinio.
Con diez novedades, sólo Bergantiños repitiendo aunque con los rodados Stefan, Lora, Moi y Álex Pérez. Esta fue la apuesta de Paco Herrera, que finalmente mantuvo el 4-3-3 habitual. Para empezar, el Sporting dio la impresión de seguir con el despiste del sábado pasado. Positivo, sin embargo, para Dani Martín que en los dos primeros minutos se vio obligado a realizar dos buenas paradas, sobre todo la segunda.
La intensidad fue mínima en el inicio del encuentro, lo que aprovechó Stefan. El serbio estuvo listo para interceptar un fatal pase de Elgezabal, se quedó solo ante Munir y no perdonó en el minuto 5. El tanto les sentó bien a los rojiblancos, que pudieron incrementar la renta en el minuto 11 si el asistente no se hubiese equivocado. Moi hizo lo que quiso, la recogió Stefan y éste asistió a Pablo Pérez, que se quedaba solo. No había fuera de juego.
Se estaba gustando el Sporting, ágil en equipo con el balón, con varias individualidades destacadas, pero quizá relajado por la falta de intensidad. Por eso se produjo el tanto del empate en el 35', en una llegada de Dani Nieto, que remató Nacho. Se lució Dani Martín, pero Higinio no desperdició el rebote para igualar el encuentro. Fue esta la fase más alocada de la primera parte. Prueba de ello, acto seguido, Munir evitó el 2-1 de Lora tras otra buena acción de Moi Gómez.
Al regreso del vestuario, con Calavera por Lora, al Sporting le costó encontrar su sitio. El Molinón empezó a impacientarse y lo manifestó con el cambio de Castro por Stefan en el 57'. Al menos, la figura de Dani Martín levantó a El Molinón, evitando el 2-1 en un mano a mano con Higinio y, en el 72', despejando un penalti por mano de Xandao. Impresionante su debut, asombroso.
En los últimos minutos el Sporting se vino arriba gracias a su portero de 19 años. Y rozó la fortuna en el minuto 90, con un mal centro de Santos que impactó en el larguero. Pero pasó de todo, una mano reclamada en el área visitante y una ocasión clara que Pere Milla no afinó ante Dani. Con la prórroga llegó la tregua, o no.
No en vano, el cansancio propició las ocasiones. La más clara la de Carlos Castro, que tras deshacerse de un rival desperdició una oportunidad clarísima. Mientras, Dani seguía a lo suyo, parando todo lo que le venía, como en otro mano a mano con Nacho y una última intervención que forzaron los penaltis. Y en ese escenario el meta ya no pudo golear por sus compañeros.