La delicada situación por la que atraviesa el Sporting de Gijón, ha puesto en el ojo del huracán al entrenador. Las últimas temporadas, han dejado algunos ejemplos de que un relevo a tiempo en el banquillo puede ser una solución válida para terminar obteniendo resultados positivos en forma de ascenso en conjuntos que habían iniciado la temporada con números por debajo de las expectativas.
En la temporada 14/15 el Real Betis tomó la decisión de sustituir al técnico Julio Velázquez tras 14 jornadas disputadas, el equipo verdiblanco se encontraba a 8 puntos de los primeros clasificados y tras el relevo fue mejorando sus prestaciones hasta terminar logrando el ascenso como campeón de la competición.
Aún más cercano en el tiempo se encuentra el caso del Getafe CF que la pasada campaña tomó la decisión de sustituir a Juan Eduardo Esnáider, inquilino del banquillo azulón, tras un comienzo de temporada que le llevó a ocupar posiciones de descenso. Cierto es que el relevo llegó tras la jornada 7 y el margen de partidos por disputar aumentaba las posibilidades del éxito.
Con 18 jornadas disputadas, no parece que el margen para tomar una decisión que pueda cambiar la dinámica en la que está inmerso el conjunto rojiblanco, sea muy amplio.