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Hoy hace cuatro meses

Los jugadores del Sporting, tras perder en el Carlos Tar
Pablo Guisasola

Cuatro meses se cumplen este lunes de la derrota del Sporting ante el Real Oviedo en el Carlos Tartiere. El equipo ya dirigido por Rubén Baraja y ya con Jony sobre el terreno de juego caía a la décima plaza. Y con ello la sensación de que alcanzar el play off se presumía una tarea casi imposible.

El Sporting, sin embargo, no sólo fue capaz de meterse entre los seis primeros, sino que incluso se hizo con el liderato. Ocho victorias consecutivas con una seguridad defensiva sobresaliente motivaron una remontada impresionante. Baraja hizo terapia de choque y la plantilla dio su mejor versión cuando ya muy pocos esperaban algo de ella. Destacó en ese momento el titular que ofreció el director deportivo Miguel Torrecilla ante la critica generaliza en torno al equipo. “Si queréis bajamos ya la persiana”, dijo días después del derbi.
La situación, cuatro meses después, tiene similutudes con la anterior. Cuatro derrotas y sólo una victoria en los últimos cinco partidos de Liga han impedido el ascenso directo que los seguidores tocaban con la palma de su mano. Una decepción que se ha hecho evidente en la afición, incrédula ante la posibilidad de celebrar el ascenso el próximo 16 de junio.
Pese a la dinámica, el Sporting tiene al menos el beneficio de la duda. Fue capaz tras el derbi de tirar de orgullo y, sobre todo, impulsar un estilo de juego eficaz y reconocible para dar un vuelco a su situación. En ese espejo se agarra estos días el vestuario rojiblanco, que reclama un voto de confianza a su afición.

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