El Deportivo ha admitido, a través de su presidente, Tino Fernández, que tendrá "problemas para dar entradas" al Sporting de Gijón en el encuentro correspondiente a la cuarta jornada de LaLiga 1,2,3, que se disputará en el estadio de Riazor el fin de semana del 9 de septiembre.
El club coruñés pidió jugar las tres primeras jornadas a domicilio por las obras de la cubierta del estadio, que no estarán finalizadas para el partido con el Sporting, lo que limitará el aforo de Riazor, obligará a mover a algunos aficionados del Deportivo de localidad y reducirá el número de entradas que el conjunto herculino facilitará al equipo asturiano.
Tino Fernández ha abogado por "apretar" a los encargados de la obra porque también implica la sustitución de la iluminación y es necesario que eso esté listo para el partido con el Sporting.
"Para jugar, lo más importante es el terreno de juego y la iluminación. Hemos estirado todo lo que hemos pedido, pero hay que apretar. La relación es buena con el Ayuntamiento y con Arias (la constructora). Es un tema que tiene que estar y tendríamos que intentar que esté con el máximo aforo posible", declaró.
Añadió que el aforo "no va a estar disponible al cien por cien" y anunció que tendrá que "mover" a algunos abonados del Deportivo y que "también habrá problemas para dar entradas a la afición de Gijón".
Fernández precisó que "la actitud es fenomenal por todas las partes", en referencia a la empresa que ejecuta la obra y el Ayuntamiento, titular del estadio, pero insistió en que es necesario "apretar".