El Sporting confirma su reacción
El Sporting se ha impuesto al Tenerife en El Molinón gracias a los goles de Babin y Djurdjevic en la segunda parte, en la que Naranjo añadió emoción con su tanto para recortar distancias. Es la segunda victoria en dos partidos del equipo rojiblanco con José Alberto en el banquillo.
Con Robin Lod como única novedad, sin sorpresas esta vez, el Sporting comenzó bien con variadas llegadas tempranera, como la de Sousa cuando aún no se había cumplido el minuto 2. Flojo su disparo y alto el de Babin, en la mejor oportunidad de los rojiblancos en el 12'. Estuvo atento Geraldes en el saque de la falta, sacando rápido para Lod y este buscando a Babin.
Sin embargo, pasado el primer cuarto de hora, el Sporting fue a menos. Carmona, por el centro, no era capaz de superar líneas y encontrar a Lod y Traver por las bandas. Los dos cambiaron sus posiciones, cuando el Tenerife dio un paso adelante. Lo probó Malbasic, tras pifia de Peybernes, y sobre todo Milla. El mediocentro visitante remató alto con Mariño fuera de su portería. Le vino bien a los de José Alberto el descanso.
En el segundo tiempo, tras la reanudación, el Tenerife redujo su dominio pero el Sporting seguía sin ideas. De ahí el movimiento desde el banquillo. José Alberto, en el 55', introdujo un doble cambio con Salvador y Blackman por Cofie y Carmona, respectivamente. De inmediato, con dos delanteros, mejoró el conjunto gijonés. A punto estuvo de llegar Blackman a un buen centro de Cordero desde la izquierda. Y precisamente el delantero rozó el tanto, en el 60', con un disparo cruzado que se fue rozando el palo izquierdo de la portería visitante.
Una mejoría que no se vino abajo por cuestión de milímetros. Estaba en fuera de juego Acosta, que se quedó con las ganas de celebrar el 0-1. Y, prácticamente, en la siguiente jugada llegó el tanto del Sporting. De Babin con un remate acrobático tras un saque de esquina. Segundos antes Geraldes había reclamado penalti por manos en el área rival. Minutos para todo, y para el segundo. Por fin Djurdjevic. Y qué golazo. Controló con el pecho, le dio un toquecito hacia arriba y la enganchó en el aire dándose la vuelta para meterlo casi por la escuadra. Así se rompe una sequía. Mejor imposible.
En todo caso, aún quedaba tiempo para mucho. Para trabajar, sufrir y saborear el pitido final. Más si cabe por el tanto de Naranjo, en el 72', al aprovechar un balón suelto en el área de Mariño. No se asustó José Alberto, buscando el tercero con la entrada y rapidez de Álvaro Jiménez en detrimento de Lod.
La sentencia, eso sí, se hizo esperar. Tanto que no llegó, aunque los de José Alberto apenas concedieron ocasiones para el empate. Levantaron los brazos al final, por segunda semana consecutiva. Aún está tiempo para todo.