Antes del derbi asturiano que disputarán el Sporting de Gijón B y el Real Oviedo Vetusta este miércoles, el técnico rojiblanco ha analizado cómo llega su equipo al duelo de máxima rivalidad. Una buena ocasión para reconducir la situación del equipo gijonés.
El técnico sportinguista considera que son "partidos que no hacen falta prepararlos muchos, son los más fáciles de preparar para un entrenador. Todo el mundo está mentalizado para un derbi, son más que tres puntos que necesitamos de cara al final".
Asimismo, ha indicado que "el rival está atravesando una racha negativa, pero estos partidos son diferentes. Es un bloque difícil, sólido pero nosotros necesitamos los tres puntos más que ellos".
Pese a que el filial rojiblanco no pasa por un buen momento, Piñera afirma que "a mí me gustan estos partidos, y para el jugador es fácil plantear un partido como este. Es un derbi y todos los jugadores quieren jugarlos".
"No debería intimidar el escenario. Son escenarios en los que a corto plazo los jugadores en formación quieren estar en ellos, pero con los campos llenos. Son campos para que den un puñetazo encima de la mesa y demuestren que están preparados para dar el paso al primer equipo", ha añadido el entrenador del filial del conjunto rojiblanco.
Piñera no piensa en su futuro: "No me puedo plantear la posibilidad de dos resultados adversos. Sólo me planteo ganar en Oviedo y después ya vendrá el del Sardinero".
El técnico rojiblanco ha destacado que "también se puede ver por el otro lado. Llevamos dos partidos sumando y ahora puede llegar un tercero. Está claro que puede ser un punto de inflexión, con tres puntos nos alejaríamos mucho del descenso y la promoción".
"Hay que mirarlo de forma positiva y mañana salir al campo a machacar al Oviedo. Los que mamamos el sportinguismo jugar en el Carlos Tartiere es un aliciente más y sabemos el recibimiento que vamos a tener, pero creo que a cualquier futbolista que quiere llegar al primer equipo ese escenario le debe motivar al máximo".