Después de que el Oviedo se quejara públicamente del trato que recibió su afición en la visita a El Molinón con motivo del derbi asturiano, el Sporting ha querido denunciar el estado en el que quedó la grada visitante de su estadio después del partido. Asientos rotos, baños inutilizados, pintadas y un sinfín de desperfectos que el club gijonés ha hecho públicos.