Llegaba el Sporting de Gijón a Tarragona en busca de dar continuidad a su línea ascendente, persiguiendo el sueño de la promoción. La principal incógnita, en la previa, se centraba en el nuevo inquilino del flanco izquierdo del ataque. La ausencia de Aitor García finalmente fue cubierta por Ivi López. Una oportunidad para el extremo madrileño. En la línea de sus compañeros en vanguardia, no tuvo su mejor tarde.
Llegado en el mercado invernal como uno de los revulsivos, Ivi López ha pagado su inactividad en los primeros meses de rojiblanco. Ante el Nástic, aupado por sus buenos minutos hace dos jornadas ante el Tenerife, el madrileño fue el elegido por José Alberto López para aportar desequilibrio y calidad en los metros finales. La chispa de la oportunidad le duró lo que al equipo, únicamente diez minutos.
Con pocas ocasiones para superar a su par, los detalles técnicos no cubren el expediente. Incapaz de desbordar con velocidad, no tuvo fortuna tampoco para el regate. El balón parado, una de sus cualidades más reconocidas, no se dejó ver.
El técnico rojiblanco, tras el encuentro tuvo palabras para su actuación. "Sabemos el tipo de jugador que es, necesita minutos y ritmo de competición. Ha estado bien ha trabajado y ha estado solidario", apuntaba José Alberto, sobre un Ivi López que no pudo aprovechar su oportunidad.