El Sporting de Gijón ultima los detalles para confirmar la llegada del sexto fichaje del verano. Marc Valiente se convertirá en el tercer refuerzo defensivo de los de José Alberto, tras las llegadas de Unai Medina y Damián Pérez. El central catalán llegará a la Escuela de Fútbol de Mareo tras rescindir su contrato con el Partizan de Belgrado, club al que llegó el pasado verano. Tras poner fin a su etapa en Serbia, el español recalará en Gijón, 'repatriado' por el Sporting.
Marc Valiente se formó en el mundo del fútbol en uno de las canteras más prolíficas. El central dio sus primeros pasos en la Masía, donde formó parte de la 'generación del 87'. En aquel conjunto, el central compartió vestuario con jugadores de la talla de Leo Messi, Gerard Piqué o Cesc Fábregas, llegando incluso a portar el brazalete de capitán. Aquella generación culé está considerada como una de las mejores de toda la historia de la cantera blaugrana. Marc Valiente fue parte de ella.
Tras salir de Can Barça, Marc probó fortuna en la cantera del Sevilla FC. Tras dos años en el filial hispalense, con debut en Primera División incluido, hizo las maletas y puso rumbo a Real Valladolid. En Pucela, el catalán disfrutó de su mejor etapa como futbolista, asentado en el centro de la zaga vallisoletana durante cinco temporadas. Especial para él, la campaña 2011/2012. Marc Valiente lograría ese año el ascenso de categoría con Djukic en el banquillo.
Tras volver a descender a la división de plata con el Valladolid, Marc Valiente abandonó el José Zorilla en 2015 con más de 145 partidos en el cuadro pucelano. Turno para la aventura internacional. Comenzó por Israel, con dos temporadas en el Maccabi Haifa. En 2017, recaló en el KAS Eupen, de la liga belga. Tras un único año en Bélgica, y tras una buena participación, el Partizan le echó el guante. 41 partidos, con un gol y dos asistencias son el bagaje de su último año en el conjunto serbio.
Carlos Cordero, con más presencia en el lateral zurdo que en el eje de la zaga, y Juan Rodríguez, con ofertas de Segunda 'B', eran los únicos acompañantes posibles para Babin. Tras las salidas de Peybernes y Álex Pérez, la llegada de un central se antojaba vital para cubrir el hueco creado en el eje de la zaga. Todavía falta uno, pero Torrecilla ya cuenta con el central que quería. Veteranía, jerarquía y buen trato de balón. Algo que conjunta a las mil maravillas con la idea que José Alberto quiere imprimir a su nuevo Sporting.