El Sporting de Gijón regresó de vacío de su visita a la SD Huesca. Tras el partido, tanto los jugadores rojiblancos como el técnico José Alberto coincidían en el que arbitraje no había sido nada acertado. Tanto, que ambas partes se mostraron muy enfurecidos.
Uno de los que más enfadado se mostró fue José Alberto en rueda de prensa. El entrenador prefirió no opinar al respecto y pegarse, como se suele decir, un mordisco en la lengua. "Estoy tan sumamente caliente que prefiero no decir nada", decía ante los medios.
Los jugadores también mostraron ese enfado. Damián Pérez y Borja López fueron dos de los protagonistas que pasaron por la zona mixta de El Alcoraz y la opinión de ambos iba por el mismo camino. Estas fueron las palabras del argentino: "La verdad que fue claro que no está bien expulsado, hubo situaciones en las que a ellos les pudo haber amonestado, pero lo dejo pasar. Si nos sentamos a hablar ninguna de las tres habría ha sido expulsión", dijo.
Borja López también coincide en la que derrota, tras los dos disparos al palo, fue "una pena. También le quedo a Pablo Pérez para empujarla pero no la enganchó bien. Hubiese sido justo el punto, tuvimos mas ocasiones que el rival, pero una vez más las decisiones del árbitro vuelven a condicionar el resultado del partido. Le saca amarilla a Pedro pensando que no tenía tarjeta, estaría bien saber cuál es el criterio para sacar tarjetas. A Manu le pararon siete veces y Pedro se va con dos tarjetas por dos faltas.