Corría el minuto 66 de partido y el Sporting de Gijón iba por delante en el marcador del duelo de LaLiga SmartBank ante el Deportivo. Juan Luis Pulido Santana, colegiado del partido, indicó una falta de Damián Pérez sobre Borja Galán. Se llevó rápidamente la mano al bolsillo para mostrarle la tarjeta pertinente, pero el susto se apoderó de los jugadores rojiblancos cuando vieron la cartulina que llevaba en la mano el colegiado canario: era una roja.
Pero rápidamente, y entre risas, Pulido Santana se dio cuenta de su error y, indicando que no con las manos y la cabeza, tranquilizó a los futbolistas del Sporting que se le acercaron. Levantó la amarilla correcta y la plantilla pudo respirar tranquila.
Un momento que empezó con mucha tensión y que acabó convirtiéndose en el más cómico de todo el partido entre el Sporting y el Dépor.