La carrera de Diego Mariño sufrió un duro revés en las semanas finales de la pasada temporada, cuando una lesión de clavícula lo dejó en el dique seco durante varias semanas. Muchos se temían lo peor, pero el meta vigués volvió más fuerte que nunca, dispuesto a seguir defendiendo las redes del Sporting de Gijón pese a las muchas ofertas que llegaron por sus servicios. Sobre todo ello ha hablado en una entrevista a Radio Marca.
"Los mensajes de los médicos eran tranquilizadores. Si que es verdad que la clavícula puede parecer aparatosa, pero una vez que un hueso suelda, es muy complicado que se pueda romper, pero como cualquier hueso. Me tranquilizaron, si que es verdad que lleva su tiempo, pero tras los plazos no debe de dar problemas y así ha sido. Me operó uno de los mejores, estoy muy agradecido a Maestro y a todos los físios que me dejaron perfecto, pasaron los tres meses y desde el primer momento no he vuelto a tener ninguna molestia", explicaba Mariño.
"Le he dado más importancia este verano a mi clavícula que no al resto de asuntos. En los temas de mi futuro, fue una cosa que esta ahí pero no era importante para mí", añadía el guardameta vigués, dando constancia de que su deseo pasaba por continuar una temporada más en las filas del Sporting.
En otro orden de cosas, Mariño analizaba lo que espera del equipo esta temporada: "Tratamos de ser valientes y de arriesgar en el partido, pero a veces, cuando estás en el campo pues no estas así, quieres hacer las cosas más sencillas, el rival te pone las cosas difíciles, y cuando tu quieres buscar su debilidad, ellos a nosotros también. A veces tenemos un plan de partido pero a veces en el descanso hay que cambiarlo", sentenciaba.