Un gijonés de 48 años es arrestado cuando estaba paseando a su perro de raza potencialmente peligrosa sin utilizar correa ni bozal. El vecino de Gijón propinó insultos a la policía y llegó a agredir a los agentes que le habían pedido identificarse, tal y como apunta El Comercio.
La Policía Local de Gijón le pidió su identificación al ver que se trata de un perro que debía ser sacado a la calle con ciertas medidas de seguridad, dada la raza del animal. Tras las agresiones verbales, el individuo golpeó con su puño al casco de uno de los agentes. Al intentar escapar, fue detenido por su conducta.
Son varias las noticias que llegan en las últimas fechas que apuntan a ciudadanos que son detenidos o multados por no cumplir con ciertas medidas o por enfrentarse a los cuerpos de seguridad del estadio, aunque cabe destacar que se trata de un pequeño número de casos.