Profesionales que tienen que comprar sus propias protecciones para trabajar. Parece extraño y difícil de creer pero está sucediendo en algunos centros sanitarios durante la pandemia de coronavirus. Concretamente en Gijón, en el centro de salud Severo Ochoa, un grupo de personas ha optado por adquirir sus propias mascarillas del tipo FFP2 ante la negativa del SESPA a proporcionárselas, según publica El Comercio.
La situación continúa siendo difícil en algunos centros sanitarios, pese a que la curva de la pandemia parece marchar en clara línea descendente. Sin embargo, todavía queda personal sanitario trabajando sin la protección necesaria ante esta situación. Está teniendo lugar en el centro Severo Ochoa de Gijón, donde un grupo de trabajadores ya ha redactado un escrito de queja que será elevado al SESPA.
En él explican las precarias condiciones de seguridad con las que tienen que lidiar a diario y lo que les ha llevado a adquirir mascarillas de tipo FFP2 por su cuenta, ante la negativa del servicio de salud a facilitárselas. Ellos mismos han adquirido 500 mascarillas de este tipo, desembolsando algo más de 2.000 euros para ello. Ahora llegan las quejas en forma de carta.
"Nos vemos obligados a trabajar en condiciones precarias y con medidas de protección inadecuadas y escasas, lo que puede ocasionar que nos contagiemos y propaguemos la infección a los enfermos. La dirección del Sespa ha proporcionado mascarillas qirúrgicas y algún equipo EPI para ver a los enfermos respiratorios pero, al no realizar test, muchas de las consultas que realizamos podrían ser COVID-19 son saberlo", reza parte del escrito.
Por motivos así, son muchos los sanitarios que han terminado contagiándose de coronavirus, otro de los problemas que ha acarreado la falta de material y el gran número de contagios en España.