La vuelta del Sporting a Mareo entre guantes y mascarillas: Djurdjevic, el primero en entrenar

El delantero serbio Uros Djurdjevic fue este lunes el primer futbolista del Sporting de Gijón en comenzar los entrenamientos en Mareo, donde el club gijonés utiliza los campos 4 y 5 para esta primera fase de la vuelta al trabajo y donde no trabajan simultáneamente más de seis jugadores por campo.

Djurdjevic llegó a las instalaciones de Mareo poco antes de las nueve de la mañana ya vestido con la ropa de entrenamiento, guantes y mascarilla, y tras tomarse la temperatura se dirigió a uno de los campos para realizar trabajo físico, ya que en estos primeros días el cuerpo técnico ha diseñado un trabajo suave que se irá incrementando con el paso del tiempo.

El delantero rojiblanco tiene un doble motivo de alegría ya que a la vuelta al trabajo se une la reciente paternidad, la pasada semana, de su segundo hijo. Escalonadamente fueron llegando el resto de compañeros que realizaron el mismo protocolo antes de comenzar a entrenar con extremas medidas de seguridad.

De hecho, apenas pudieron saludarse ya que incluso muchos de ellos ni siquiera coincidieron en las instalaciones rojiblancas. Al término de la sesión individual y tras recoger la ropa para el entrenamiento de mañana los futbolistas retornaron a sus domicilios, ya que los vestuarios permanecen cerrados siguiendo la normativa señalada para esta vuelta a los entrenamientos.

El trabajo está siendo supervisado por el técnico Miroslav Djukic acompañado por su segundo, Pandurovic, el preparador físico, Fran Albert, y el entrenador de porteros, Jorge Sariego, todos ellos realizando las indicaciones con la distancia de seguridad decretada.

El Sporting vuelve: "Ha sido una sensación de felicidad increíble"

Una vez terminada esta primera toma de contacto, el preparador físico, Fran Albert, destacó las buenas sensaciones al volver al césped: "Los jugadores han regresado bien. Es una sensación de felicidad increíble; es una de las cosas más bonitas que nos han pasado: se trata de recuperar valores como el esfuerzo, la fatiga… las instalaciones nos ayudan mucho para poder trabajar así y para poder hacerlo con el máximo respeto hacia el protocolo establecido".

Una "nueva normalidad" en primera instancia que valoró muchísimo, pues los jugadores hacía tiempo que venían demandando volver al césped.  "Necesitaban tocar ya el balón con espacio", asegura, mientras subrayó que los porteros tendrán un método de trabajo diferente: "Un método de entrenamiento distinto al de sus compañeros, dada la especificidad de su demarcación",