Pablo de Lucas denuncia la situación en Rumanía: "El ministro de Sanidad nos está mintiendo"

Pablo de Lucas está viviendo una pesadilla en Rumanía. El futbolista español de 33 años, en las filas del Voluntari de la Liga I Rumana, ha denunciado a través de su cuenta personal de Instagram las condiciones en las que se encuentra: "privado de libertad" en su actual club, en un contexto que también señala al propio gobierno del país.

"El ministerio de Sanidad rumano nos priva de nuestra libertad concentrándonos dos semanas, haciéndonos tres test de COVID-19 y ahora quieren dejarnos concentrados mínimos otras dos semanas... Somos humanos y tenemos derecho a tener vida y libertad", aseguró a través de redes sociales.

La situación, no obstante, es todavía más grave. Este engaño, a ojos del protagonista, no se entiende sin el papel del ejecutivo rumano. "El número de positivos no se está haciendo público porque, de lo contrario, no se disputa la Liga. Los están encubriendo. Estadísticamente no puede ser que no haya ningún positivo", cuenta en conversación con Marca.

Y, para más inri, está el tema económico. A Pablo de Lucas le han hecho un ERTE, pero con una letra pequeña diferente a la de España. "Después de casi dos meses de cuarentena nos han hecho una especie de ERTE. Peor, eso sí. En Rumanía sólo se cobra el 75% del salario medio nacional, no de lo que tú tributas", reivindica.

Todo por terminar la competición, pero no a cualquier precio. "Nos están mintiendo. Nos están privando de ir a casa cuando estamos sanos cuando en todos los países se hace lo contrario: te vas a casa y luego vuelves a entrenar. Somos futbolistas y queremos jugar, pero que no se nos trate como animales. Tenemos familia y, después de los dos meses de cuarentena quieren que pasemos otros dos meses aislados con la dureza psicológica que conlleva estar aislado durante dos semanas en una habitación en la que, literalmente, nos dejan la comida en la puerta", concluye.