Cuando Nacho Méndez informó a la directiva del Sporting de Gijón de que no renovaría su contrato con el club por el momento, esta fue clara a la hora de explicarle la que sería su situación en el equipo. El de Luanco solicitó más tiempo para tomar una decisión en firme, pero pasan los días y en la planta noble de El Molinón siguen sin una respuesta, tampoco llegan ofertas, y esto ha desembocado en que el futbolista pase a entrenar apartado del resto de sus compañeros, junto a los descartes de David Gallego.
El propio técnico aseguró al término del encuentro ante el FC Cartagena que "Nacho Méndez es un jugador más de la plantilla", justificando su ausencia en Cartagonova por la irrupción de "otros compañeros". Pero nada más lejos de la realidad, porque lo cierto es que antes de que esta situación tomara los derroteros actuales, el canterano estaba llamado a ser un hombre importante.
Ahora, el club busca desesperadamente dar salida al centrocampista, si bien la falta de equipos interesados en su situación es un problema. Haberlos los hay, pero aquellos que están dispuestos a acogerlo no alcanzan las pretensiones de un Sporting que quiere y necesita dinero en caso de dar salida a uno de sus jugadores más valorados. De no recibirlo, no sería de extrañar que estuviese en la grada hasta, al menos, enero, cuando todo podría resolverse en caso de acabar saliendo.
Mientras tanto, Nacho Méndez acepta con resignación su nueva situación. Firmar un contrato de larga duración no es algo que termina de convencer al luanqués, aunque contemplando las pocas oportunidades que le da este particular mercado de fichajes podrían acabar llevándole a cambiar de decisión. El centrocampista sopesa el actual proyecto, con Gallego y Javi Rico a la cabeza, y no se puede descartar nada antes del 5 de octubre.