Uno de los hombres que en peores condiciones terminó el derbi asturiano en Oviedo fue Babin. El central del Sporting de Gijón, además de sufrir la derrota, tuvo que retirarse lesionado antes del final. En su lugar entró Pelayo, pero en el rostro del zaguero se percibía esa rabia por la derrota y por su marcha antes de tiempo debido a sus molestias. Babin, según el parte médico del club, el jugador sufre una elongación en los adductores derechos y ahora está a la espera de nuevas pruebas.
En estos momentos, su presencia en el encuentro del próximo fin de semana frente al Tenerife en El Molinón está en seria duda. Todo dependerá de su evolución y del resultado de las próximas pruebas a las que se someterá el jugador. Este es el comunicado del club al respecto:
'Babin está pendiente de someterse a una prueba radiológica que permita concretar el alcance de su lesión en los adductores derechos. Bajo la consideración de que parece muy improbable que pueda estar a disposición para el próximo encuentro, se espera que pasen las horas para que en el caso de que tenga un edema, éste vaya reduciéndose y permita visualizar una imagen más nítida para que el diagnóstico pueda disfrutar de una mayor concreción'.
Babin es una de las piezas difíciles de reemplazar en este Sporting desde hace tiempo. La confianza en él es total y su compromiso está fuera de toda duda, por lo que todos desean que esté recuperado para el próximo lunes. De no ser así, será el técnico David Gallego el que tendrá que mover ficha para recomponer la defensa.
Además de Babin, otros jugadores como Marc Valiente y Pablo Pérez trabajan con el readaptador, mientras que Cristian Salvador y Pelayo Morilla se somenten a fisioterapia.