Viejos fantasmas acechan la portería del Sporting de Gijón. El nombre de Diego Mariño, un verano más, vuelve a sonar con fuerza para reforzar la portería del Celta de Vigo, que busca guardameta tras la retirada de Sergio Álvarez y ante las continuas lesiones de Rubén Blanco. El propio Mariño se ha dejado querer por el conjunto celeste y en la planta noble de El Molinón ya se temen lo peor.
En declaraciones en 'Aocontrataque' de la Radio Galega, el portero del Sporting ha reconocido que le gustaría jugar en el Celta, equipo del que se declara seguidor pero en el que nunca llegó a jugar, ya que cuando apenas tenía 14 años dejó el Rápido de Bouzas para unirse a la cantera del Villarreal CF. "No depende de mí, depende del Celta. Siempre dije que para mí sería muy bonito jugar en Vigo y defender la camiseta del equipo que siempre fui", aseguraba.
Sea como fuere, el Sporting no piensa en dar salida a Mariño durante el presente mercado estival. Así, para que el Celta o cualquier otro equipo se lleve al guardameta vigués tendrá que pasar por caja, ya que tras su renovación hasta junio de 2023 durante el anterior mercado de fichajes, el arquero elevó su cláusula de rescisión y también su ficha.
Por si acaso, y teniendo en cuenta que Christian Joel también podría abandonar el Sporting este verano, la dirección deportiva que comanda Javi Rico rastrea el mercado de porteros y ha surgido el nombre de dos viejos conocidos. Por un lado, Iván Cuéllar, libre tras no conseguir el ascenso a LaLiga Santander con el CD Leganés. Por otro, un Dani Martín que saldrá cedido del Real Betis.
Mariño ya no esta para jugar incluyendo Ivan Cuellar, valla pareja, Jose Fernández e hijo vayasen de una vez más le vale, en compañia Mariño, Jean-Silvain y Marc Valiente fuera.