El Sporting de Gijón recibía la visita del Real Valladolid con motivo de la duodécima jornada de LaLiga SmartBank. Un encuentro que se decantó en la segunda parte y que se pudo haber decantado antes. Una jugada al final de la primera parte pudo desnivelar a favor de los de Gallego.
Pulido Santana no decretó que fuera segunda amarilla a Luis García, cuando parecía que se iba a echar la mano en el bolsillo para sacarle la segunda amarilla, pero no fue así. Simplemente se quedó en una falta que fue muy protestada por todos.
Marc Valiente, en el superflash fue muy claro. "El árbitro me comentó que no era una jugada necesaria para sacarle la segunda amarilla". Pero el gesto fue rotundo y es algo de lo que se quejó también posteriormente Gallego en rueda de prensa:
"Veo a una persona que se mete la mano atrás y porque está buscando la tarjeta. No se acuerda y a seguir. No le damos importancia, pero son muy decisivas. Tenemos que apretar el cinturón y me confundo que no toca, me echan. Ha sido una apreciación y ya está. Mi queja está en que ves un gesto y no ha pasado nada".
La expulsión no llegó y en la segunda parte se decantó aún más el partido a favor de los visitantes, dejando un sabor amargo en el encuentro.