El Sporting de Gijón ha entrado en un bucle negativo. Ya son tres derrotas consecutivas y seis partidos sin conocer la victoria. Todo sale mal últimamente y el viernes no se pudo cambiar la dinámica ante el Sanse. Un partido marcado por las bajas, en ambos equipos, principalmente debido a los compromisos internacionales. Uno de los ausentes fue Uros Djurdjevic, ausente por sanción y que este viernes era titular con Montenegro en el partido ante Holanda disputado en el Gradski Stadion de Podgorica.
Al menos no se quedaba en el banquillo, pensaban en el Sporting, resignados por perder a su máximo goleador en un momento clave de la temporada debido a la mala racha. Pero las cosas no le salían bien a Montenegro con Djuka sobre el verde. Holanda, que no desplegó un gran juego, se adelantó con dos goles del barcelonista Memphis Depay, y con 2-0 en el luminoso, a la hora de partido, Miodrag Radulovic retiraba al goleador sportinguista del terreno de juego.
Y entonces, llegaba la reacción de la selección montenegrina. El carrusel de cambios descolocó a la Oranje y, en una jugada rápida, Montenegro olió sangre. El cadista Milutin Osmajic vio cómo Ilija Vukotic, que llevaba menos de un cuarto de hora sobre el verde, rompía la línea de defensa con un buen desmarque y, solo ante Justin Bijlow, no perdonó.
El tanto hizo tambalear a los neerlandeses, y los locales se fueron arriba a la desesperada y encontraron premio. Risto Radunovic colgó la pelota al área y Nikola Vujnovic, otro que llevaba un cuarto de hora en el campo, cabeceó a gol sin que Daley Blind de lo impidiera. Una catástrofe para Países Bajos, que se jugará la clasificación el próximo martes contra Noruega en Róterdam sin el calor de su afición.