La falta de puntería y un agujero defensivo privan al Sporting de sumar ante el Eibar
El Real Sporting de Gijón cayó, no sin presentar batalla, frente a la SD Eibar en El Molinón. Los de David Gallego cayeron por 0-1 ante el líder de LaLiga SmartBank, pero tuvieron grandes tramos de dominio que únicamente la falta de gol de este equipo hizo que no se tradujeran en puntos.
Comenzó el Sporting como acostumbra, con una presión intensiva en los primeros minutos. De hecho, coqueteó con el gol en varios acercamientos de peligro en los primeros compases del encuentro. Sin embargo, poco a poco el Eibar se fue sintiendo más cómodo sobre el césped y comenzó a transitar. Por medio de conducciones de Corpas o Tejero por la derecha, y de Toño García por la izquierda, llegaron las ocasiones de mayor peligro para el cuadro eibarrés. Babin y Valiente sostuvieron durante un rato a la defensa sportinguista. En una de esas, el lateral zurdo armero bailó a Jordi Calavera, centró y, tras un rebote, José Corpas empaló de volea, sin oposición, en el segundo palo para abrir el marcador.
A partir de ahí se hizo aún más patente el dominio del Eibar, con sendas ocasiones de peligro. Eso sí, todavía tuvo el Sporting algún despliegue peligroso, especialmente con un contragolpe de Aitor García que acabó con las protestas de Djuka. Algo que no gustó al extremo onubense, que avisó a David Gallego con un gesto de "se acabó, no aguanto ni una más" en referencia a las acciones que el delantero siempre recrimina a sus compañeros.
El Sporting se come al Eibar en la segunda parte... pero nada
Ya en la segunda parte, el Sporting salió con la lección aprendida y la reprimenda de Gallego a la espalda. Ahí tanto Jony, desaparecido en la primera parte, se echó el equipo a la espalda. Villalba y los propios Aitor y Djuka intimidaron con centros y disparos que no encontraron portería o se toparon con Cantero.
El resto del duelo fue chocar contra un muro. Ni Aitor, por más que lo intentó, ni Jony, ni Erik Ramírez, que cuajó un buen debut... lograron perforar la portería del cuadro armero. De este modo, pese al dominio evidente de la segunda mitad, el Sporting quedó de vacío en el partido de El Molinón.