Djuka, el escudo del Sporting: del ejemplo de compromiso a la exhibición en 45 minutos

La implicación de Djuka con el Sporting de Gijón está fuera de toda discusión. Este sábado es, quizá, el mejor ejemplo de ello. Tras una odisea para llegar a tiempo al partido ante el Cartagena en El Molinón, y asistir a la pobre primera parte de los rojiblancos desde el banquillo, el internacional por Montenegro saltaba al terreno de juego y, con un doblete y una asistencia de gol, guiaba al equipo que entrena Martí hacia una contundente victoria que permite recobrar la ilusión.

Apenas sin descanso, Djurdjevic llegaba este viernes a España para, menos de 24 horas después, disputar un partido de vital importancia para los intereses de su Sporting. Con casi 5.300 kilómetros a sus espaldas, el '23' se ponía el mono rojiblanco y le daba la vuelta al marcador con dos goles. El primero de ellos, desde el punto de penalti en el primer balón que tocaba, cuando tan solo llevaba cuatro minutos en el terreno de juego.

Pero Djuka tenía ganas de más. No está siendo su mejor temporada de cara a portería, tampoco fue capaz de marcar en la derrota por la mínima de la selección de Montenegro en Armenia, y un gol ante el Cartagena le sabía a poco. Tras el primero del serbio, los murcianos fueron a por el empate y su ambición le acabó pasando factura porque adelantó tanto su defensa que en una pérdida en ataque propició un pase en profundidad de Pablo Pérez para el '23', que se encontró con todo el campo cartagenero para el solo, enfiló recto y tras una larga carrera con Datkovic batió por bajo la salida de Marc Martínez.

Y por si fuera poco, Djurdjevic finalizaba la tarde poniéndose el traje de asistente para brindarle un balón a Pedro Díaz que lo dejaba solo ante el meta rival, al que superaba con un disparo cruzado para poner el que a la postre sería el definitivo 4-1 en el marcador de El Molinón.