Eduardo Prieto Iglesias se despidió ayer en el que fue su último partido como árbitro. El colegiado navarro fue el encargado por petición propia de arbitrar el Sporting-Las Palmas en El Molinón, lugar donde puso punto y final a su carrera después de 25 años y cerca de 300 partidos como profesional.
"Después de 25 años que se han pasado volando tengo la suerte y el honor de despedirme en un estadio como es El Molinón y con dos equipos ilustres del fútbol español profesional", afirmó Prieto Iglesias tras el partido, donde el Sporting cayó con el conjunto amarillo por la mínima.
🙌 "Quiero tener unas palabras especiales para El Molinón y el Sporting. Desde Quini, me han tratado siempre como un hijo suyo. Ha sido una despedida soñada".#RealSporting pic.twitter.com/MPzrHlPr3J
— Real Sporting (@RealSporting) May 29, 2022
El colegiado continuó agradeciendo a todos los jugadores y compañeros con los que se ha encontrado a lo largo de su trayectoria. "Quiero tener un especial recordatorio con el Sporting de Gijón que me ha abierto las puertas de su casa y me han tratado de una forma increíble", aseguró.
Con 40 años, el árbitro navarro afirmó que el principal motivo de su retirada es la edad. Prieto Iglesias saltó al arbitraje profesional tras el ascenso a Segunda División en la temporada 2010/11. Hasta trece han sido las ocasiones en las que el colegiado dirigió al Sporting, siete de ellas en casa. De los trece encuentros arbitrados, el conjunto rojiblanco se saldó con siete victorias, un empate y cinco derrotas.
Tras el pitido final, el árbitro se despidió junto con su familia en El Molinón, con un emotivo homenaje y un pasillo realizado por parte de los jugadores. "Es la despedida soñada, nunca me la habría imaginado así. Me voy muy feliz y toca empezar una nueva etapa", concluyó el colegiado, destacando el cariño que le han brindado en su despedida y el consuelo que Diego Mariño le devolvió.