El Real Sporting sigue preparando la jornada 38 contra el CD Lugo. La racha en el cara a cara del equipo rojiblanco es buena, pero no deben fiarse de su rival. También Miguel Ángel Ramírez está pensando en cómo hacer frente a la baja de Varane para este choque tan importante. Ahora se abre la posibilidad de reforzar el ataque y hay un jugador que ha perdido la continuidad como es Cristo González.
El delantero habló de la irregularidad del conjunto rojiblanco, después del partido en el que visitaron al Albacete en el Carlos Belmonte (2-1 para los locales). Asimismo, desde la derrota frente al Mirandés en El Molinón y el empate a cero en El Plantío, sumándolo su sequía goleadora desde el mes de noviembre, ha provocado que Ramírez tomara la decisión de relegarlo al banquillo.
La decisión de cambiar el dibujo fue algo complicado para Miguel Ángel Ramírez, pues tenía que encontrar la eficacia en ataque. En anteriores partidos no existía, una crisis que había que cesar. Por ello, empezó a utilizar a Juan Otero como referencia acompañado de Aitor García y actualmente con Jeraldino.
Los problemas para el delantero, cedido por el Udinese, es la competencia que existe en el ataque. La recuperación de Jeraldino le ha venido como anillo al dedo como pareja de Juan Otero en el ataque. Si le sumas que a Ramírez le encanta un once con tres defensas aprieta la competencia en el ataque. Cristo González en los cinco partidos que ha estado en el banquillo ha jugado solo 31 minutos.
Esta situación la deberá cambiar el jugador en los entrenamientos y demostrando su mejor nivel porque no es tan fácil ganarse un puesto en el Real Sporting de Ramírez. Ante la adversidad, la capacidad goleadora del jugador podría ser ese impulso para huir del pozo de Primera Federación.